Responsabilidad por productos defectuosos

El derecho a diseñar, fabricar, distribuir y vender productos a los consumidores estadounidenses conlleva ciertas obligaciones, la principal de las cuales es el deber de garantizar que esos productos sean seguros y hagan lo que dicen hacer. Por desgracia, no todos los productos cumplen esa promesa, y miles de consumidores sufren daños cada año como consecuencia de ello.

Los casos de responsabilidad civil por productos defectuosos surgen de una de estas tres maneras:

Defectos de fabricación
Los productos pueden ser defectuosos en la fase de fabricación si se sustituyen materiales de menor calidad o incorrectos, se emplea mano de obra deficiente o no se sigue correctamente el diseño previsto por el fabricante, y el producto resultante es de alguna manera defectuoso o peligroso.

Defectos de diseño
Un producto puede ser defectuoso aunque su proceso de fabricación no haya sido defectuoso si el diseño original del producto contenía un error que lo hace intrínsecamente inseguro o ineficaz para desempeñar la función a la que está destinado. Se considera que los diseños son defectuosos cuando el riesgo de un producto es muy superior a sus beneficios, o si era posible una alternativa más segura.

Defectos de comercialización (falta de advertencia)
Los productos son defectuosos si no incluyen advertencias claras y comprensibles de todos los peligros no evidentes. Algunos productos nunca pueden ser completamente seguros, como un plaguicida o un explosivo, por lo que los fabricantes están obligados a incluir instrucciones cuidadosas que mitiguen sus riesgos en la mayor medida posible.

Estos problemas surgen en todo tipo de productos y pueden dañar y afectar negativamente a los consumidores de formas tanto predecibles como inesperadas, como cuando un limpiador doméstico, como una cera para suelos, contiene una toxina que no debería y enferma a la persona que lo utiliza, o cuando una cadera artificial se suelta y requiere cirugía para volver a colocarla, o si un airbag de coche no se infla en un accidente.

Casos comunes de responsabilidad por productos defectuosos

  • Medicamentos recetados peligrosos y retirados del mercado
  • Dispositivos médicos (por ejemplo, implantes, stents, desfibriladores)
  • Automóviles, motocicletas y otros vehículos
  • Productos para bebés y niños (por ejemplo, cunas, asientos de coche y pistolas de juguete que disparan balines)
  • Productos para el hogar o el lugar de trabajo que contienen amianto, plomo, benceno u otras sustancias y productos químicos tóxicos
  • Alimentos contaminados por bacterias que causan intoxicación alimentaria
  • Maquinaria pesada y aparatos
  • Dispositivos eléctricos con baterías de iones de litio (por ejemplo, cigarrillos electrónicos, bolígrafos para vapear, teléfonos inteligentes)
  • Equipos de construcción y reparación (por ejemplo, escaleras, andamios, herramientas eléctricas)

¿Quién puede ser responsable?

En la mayoría de las jurisdicciones, incluida Pensilvania, una persona lesionada por un producto defectuoso puede pedir una indemnización a toda la cadena de distribución que ha hecho llegar el producto a sus manos, incluida:

  • Fabricantes de productos
  • Fabricantes de los ingredientes y componentes utilizados en el producto
  • Montadores e instaladores de productos
  • Mayoristas y minoristas

¿Cómo se prueban los casos de responsabilidad por productos?

Hay varias teorías jurídicas en las que puede basarse un abogado especializado en responsabilidad civil por productos defectuosos para buscar una indemnización para una persona lesionada por un producto defectuoso.

Incumplimiento de la garantía
En el nivel más básico, pueden reclamar el incumplimiento de una garantía expresa o implícita. Los fabricantes y vendedores de productos hacen afirmaciones explícitas sobre sus productos y los riesgos que presentan. Se produce un incumplimiento de la garantía cuando el producto no satisface esas pretensiones. Los consumidores también tienen derecho a ciertas expectativas básicas sobre las cosas que compran, la más básica de las cuales es que no sean irrazonablemente peligrosas cuando se usan como es debido.

Responsabilidad objetiva
En muchos casos de responsabilidad civil por productos defectuosos no es necesario demostrar que el fabricante o el vendedor de un producto se comportó de forma negligente (es decir, que no actuó con un nivel de cuidado apropiado para la situación). En cambio, estas reclamaciones se enmarcan en la teoría de la responsabilidad objetiva, en la que una parte puede ser considerada responsable independientemente de su comportamiento. Todo lo que debe probarse en estos casos es que el demandado fabricó, montó, instaló, distribuyó o vendió un producto defectuoso que causó una lesión.

Tergiversación
Si el usuario de un producto confía en las afirmaciones del fabricante o del vendedor en cuanto a su seguridad y resulta lesionado, los fabricantes y vendedores de ese producto también pueden ser considerados responsables si su publicidad, promoción o tácticas de venta minimizan u ocultan un peligro potencial.

Estatutos de protección del consumidor
Muchos estados también tienen leyes específicas que protegen a los consumidores de los productos defectuosos. Un ejemplo común es la «ley del limón», que es una ley que compensa a los consumidores que compran un producto que no cumple con las normas aceptables de calidad y funcionalidad. La mayoría de las leyes de limón se aplican específicamente a los vehículos de motor, aunque también hay leyes de limón que se aplican a los cachorros y otras mascotas.

Es importante conservar los registros y las pruebas que demuestren que la parte perjudicada estuvo expuesta al producto y se lesionó posteriormente con él, así como los registros que demuestren el alcance de sus lesiones. Deben conservarse todas las partes, piezas, embalajes, instrucciones y recibos del producto. También pueden ser útiles las fotos del lugar donde se produjo la lesión y de la propia lesión.

Compensación

Los demandantes perjudicados por productos defectuosos pueden tener derecho a una indemnización por parte de varias partes de la cadena de distribución.

La compensación puede ser por:

  • Gastos médicos
  • Pérdida de salario y/o de la capacidad de ganancia
  • Daños a la propiedad
  • Dolor y sufrimiento
  • Angustia emocional y pérdida de disfrute de la vida
  • Gastos funerarios

Prescripción

El plazo para presentar una reclamación relacionada con un producto defectuoso varía según el estado. En Pensilvania, los demandantes deben presentar la demanda en un plazo de dos años desde que sufrieron los daños del producto. Sin embargo, si el defecto que causó el daño fue ocultado de forma fraudulenta, tienen dos años a partir del momento en que descubrieron el defecto (o deberían haberlo descubierto razonablemente).

Si usted fue lesionado por un producto defectuoso, póngase en contacto con Pond Lehocky Giordano para una consulta gratuita con un abogado con experiencia en responsabilidad de productos. Llame al 1-800-568-7500 o rellene el formulario de contacto de esta página.