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La nueva legislación perjudica a los sindicatos estadounidenses

Aportado por: Jordan Lam, Especialista en Remisiones

Desde el permiso de maternidad remunerado hasta las leyes sobre el trabajo infantil, pasando por las bajas por enfermedad y las vacaciones pagadas, prácticamente todos los derechos que hoy consideramos una práctica habitual fueron luchados en su día por los sindicatos de todo el país. Independientemente de que usted esté o no involucrado o afiliado a su sindicato local, el trabajo que los sindicatos hacen por los empleados en Estados Unidos es la única razón por la que los trabajadores tienen incluso las protecciones limitadas que tienen hoy en día.

Los sindicatos no sólo trabajan para mejorar la experiencia de las personas activas en sus sindicatos, sino que también trabajan para promover los derechos de los trabajadores en todo el mundo, encarnando el mantra de El poder de los números y actuando como último guardián de los derechos y la seguridad de los trabajadores frente a la carrera de las empresas por recortar ciegamente todos los costes, sin tener en cuenta los daños que estos recortes puedan infligir.

El socio gerente Sam Pond habla de la reciente sentencia Janus en su programa de radio Legal Eagles.

Dicho esto, una reciente sentencia del Tribunal Supremo asestó un duro golpe a los sindicatos de Estados Unidos, y con ellos a los trabajadores que representan. El caso Janus v. AFSCME acaba de decidir que aquellos que se benefician de la representación sindical no están obligados a pagar una cuota por esa representación, lo que significa que la financiación que reciben los sindicatos, y que necesitan para continuar su trabajo, va a disminuir considerablemente. Aunque esto se está promocionando como una victoria para la Primera Enmienda, es importante ver este caso en el contexto de quién lo está apoyando para entender bien lo que va a venir después.

Sin perder tiempo después de esta sentencia, la fundación conservadora sin ánimo de lucro Freedom Foundation, que cuenta con el apoyo de los hermanos Koch y de una serie de otros donantes conservadores, entre los que se encuentra la secretaria de Educación de Estados Unidos, Betsy Devos, habría enviado a 80 personas a California, Oregón y Washington para convencer a los trabajadores de que abandonen su representación sindical. Estos esfuerzos se han planeado durante bastante tiempo: La Freedom Foundation comenzó a adquirir listas de trabajadores y a identificar figuras públicas para presentarlas en vídeos antisindicales en febrero. Desde entonces, han creado materiales informativos para ayudar a los gobiernos locales que apoyan el sentimiento antisindical. El objetivo de la campaña es reducir la afiliación sindical en 127.000 miembros en los tres estados, y ofrecer un ejemplo para esfuerzos similares dirigidos a los sindicatos de todo el país.

Llamémoslo por su nombre: la sentencia Janus y los esfuerzos de seguimiento que se aprovechan de ella son ataques a nuestros sindicatos. Al eliminar la financiación de los sindicatos, los Koch y sus aliados corporativistas eliminan una pata del taburete que protege y da poder a sus trabajadores. Los sindicatos son el principal método de defensa contra las grandes empresas que actúan sin regulación… contra el colapso de las minas, contra la inhalación de amianto por parte de los trabajadores de los paneles de yeso.

No podemos permitir más «Janus». Juntos, debemos garantizar que las futuras fuerzas laborales disfruten de todas las mismas protecciones que tienen hoy, y más. La verdad es cruda… sin sindicatos, los trabajadores del mañana no tendrán más derechos que la maquinaria que manejan.

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